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   Sentido del arte 

   Polimorfismo en el arte
   Rasas y la estética islámica
   Juego y simbolismo
   Abstracción y surrealismo


Humanismo

Helen Keller
Ideales
El símbolo Che
Cuatro signos de todos los tiempos


Schemata


Instrucciones para ponerse una camisa




   Obsesiones

   Un ser extraño
   El poder es más fuerte
   Guerra



Enigmas

Draculae
El Tritono Diabólico
Asesinato
El cielo


Biósfera

Usabilidad 
Una economía difícil
Epigenética




       Ideales

              Las relaciones culturales son las que engendran y transmiten una serie de representaciones
              que provienen de la leyenda, el folklore, mitos, y costumbres, forman conocimiento en la 
              medida que asientan una creencia o paradigma. Estos esquemas congénitos frecuentemente son 
              adoptados y transmutados hacia las artes.
              
              Esta Herencia Ilustrada es una respuesta epigenética, que va más allá de la carne y los 
              huesos. Es la herencia que no tiene fundamento ni razón para ser aceptada por los pueblos.
              Estos esquemas congénitos también influyen en el arte. 
              
              Carl C. Jung decía que la cultura se forma en términos de una especie de reserva de símbolos
              común a la gente de la misma cultura, llamado "inconsciente colectivo". La gente acepta esos  
              símbolos como parte de su ser. La génesis de los héroes, por ejemplo, consisten en un 
              arquetipos que un determinado pueblo lo asume como hecho de la naturaleza.

Hippies

Uno de los paradigmas o idearios más recientes, que ilustra  con claridad el surgimiento de un arte, es el  
movimiento hippie de la década de 1960.
Timothy Francis Leary un  psicólogo que no fue muy brillante en la universidad, se dedicó a experimentar 
con drogas y se convirtió en uno de los héroes del movimiento. La palabra psicodélico, sin embargo, la 
acuñó el psiquiatra británico Humphry Fortescue Osmond, también ideólogo hippie.
Surgió con una ideología clara y precisa: el camino que la especie humana debía seguir estaba en su 
contacto con la naturaleza y el amor al prójimo. 
De lo anterior se desprende que los jóvenes no estaban obligados a aceptar las normas de los mayores, ya 
que iban en la dirección opuesta.
En torno a esta concepción básica comenzaron a parecer innumerables leyes naturales, por ejemplo, que se 
podía copular sin prejuicios; no había que reprimir el impulso a disfrutar cada momento de la existencia; 
en la anterior disposición se incluirían las drogas como portadoras de placer.
Era la edad de las flores.
El arte se dio con prontitud, en lo que deberíamos llamar la Estética Sicodélica. Esta forma de arte tiene 
particulares características, tal como lo pronostica la teoría, ya que es un identificador del grupo de 
pertenencia, es un aglutinante. Y las bellas artes  se prestaron especialmente para ensalzar el hippismo. 
En muchos casos, los mismos militantes del movimiento eran los productores primigenios del arte, así como 
ha ocurrido en todas las civilizaciones.


El Sueño Americano

En 1929 Estados Unidos era un país más de la comunidad internacional.  En esa fecha ocurrió el más grande 
desastre económico de todos los tiempos modernos, casi igualado por la crisis que surge mientras escribo 
este libro. Charles Kindleberger, del MIT ha explicado el fenómeno, entre otras razones, porque no 
existía un país que liderara las acciones que en esa fecha se podrían haber tomado para contener la 
espiral descendente de la economía; sin embargo, años después y en especial con la entrada de Estados 
Unidos, en 1941, en la Segunda Guerra Mundial, comenzó a adquirir una nueva personalidad. 
Su primera acción consistió en comprometer a las familias norteamericanas en la industria bélica al emitir 
los famosos Bonos del Tesoro. Las familias norteamericanas optaron por prescindir de sus ahorros por largo 
tiempo y seguir una vida austera.
Pero la espera y las privaciones tendrían su recompensa. Hacia finales de la década del 40, el Gobierno 
norteamericano devolvió los dólares a las familias, desatando de esta manera una oleada de consumo y 
creciente optimismo; Estados Unidos comenzó así a ganar una posición de líder mundial. Los refugiados de 
guerra, los que buscaban la seguridad y las oportunidades, comenzaron a migrar a ese país.
Así fue que se fortaleció la idea, ya antigua, de que esa era la tierra de promisión.
El Sueño Americano se comenzaba a concretar en forma palmaria.
En la década del 50 muchos norteamericanos se convencerán que no existe una forma de vida mejor que la que 
ofrece la sociedad norteamericana.
Este será el grupo de pertenencia de uno de los más conocidos paradigmas.
Como todo paradigma tiene un grupo de pertenencia y todo grupo de pertenencia requiere de una atmósfera o 
áurea que los aglutine, es así como surge un arte. En este caso tal vez el artista más connotado sea Andy 
Warhol, que tenía tan interiorizado el ideario, que él mismo teorizaba sobre sus creaciones y sobre la vida 
en esta sociedad óptima.
"Lo hermoso de este país -decía Warhol en uno de sus libros-, es que América ha fundado una tradición según 
la cual, los consumidores más ricos compran, en esencia, las mismas cosas que los pobres. Uno se sienta 
delante del televisor y bebe Coca-Cola, y sabe que el Presidente bebe Coca-Cola, Liz Taylor bebe Coca-Cola; 
y piensa para sí: tú también te puedes permitir beber Coca-Cola". 
Warhol fue uno de los idolillos que impregnó de arte al grupo de pertenencia del sueño americano.


Far West


El Far West es un lugar geográfico donde se hizo el descubrimiento de grandes yacimientos de un metal muy 
apreciado por los humanos; curiosamente este metal no sirve para producir herramientas y en nuestros días, 
hay pocos usos relacionados con la producción, excepto por ejemplo, para sofisticados usos en experimentos 
científicos, en la tecnología aeroespacial y en la elaboración de circuitos electrónicos; en efecto, su uso 
más intenso en todos los tiempos, es el de producción de ornamentos. El oro es conocido desde la antigüedad; 
se encuentra en la naturaleza incrustado en las rocas, formando filones y mezclado con arena y también en 
forma de “pepitas”; sin embargo fue el cobre, el metal que los humanos empezaron a usar primero a gran 
escala. El cobre se procesaba en Egipto, unos 3000 años a.C., para lo cual se fundían minerales que 
contenían óxido.  Por otra parte, la plata también ha sido muy apreciada por lo humanos, aun cuando su 
extracción y purificación es más compleja que el cobre. Estos tres metales son muy maleables y son los 
mejores conductores de la electricidad. Puesto que los humanos valorizan más la belleza del oro y la plata, 
es que sólo el cobre se destina al transporte de energía eléctrica. A los principios del siglo 19 los 
pueblos de todo el mundo ambicionaban grandemente la posesión de oro y plata. Prevalecían los hechos y las 
leyendas que se habían propagado respecto a la cantidad de estos metales preciosos que habían encontrado los 
españoles en las américas, así como también las exquisitas obras de arte creadas en oro en diferentes 
dinastías del antiguo Egipto de los faraones. Por estas razones fue que cuando sonó el llamado del oro en el 
Far West de los Estados Unidos de Norteamérica, produjo una estampida de aventureros que invadieron esa 
región. La posesión de oro, una substancia hermosa, que se usaría para ornamentar objetos, producirá un 
beneficio enorme a quien la consiga. De aquí que buenas estrategias, una actitud artera y cínica eran 
necesarias en aquel entonces para triunfar y tener mejor adaptación a ese medio. Todos los humanos tienen 
una enorme habilidad para imaginar escenarios hipotéticos futuros y calcular qué hacer hoy para conseguir 
ventaja en el futuro.
Sobre el Far West se contaron muchas historias, algunas verídicas, como la de rufianes más maliciosos que 
el Maldoror de Lautréamont; es el caso de William Bonney (Billy The Kid). Y como en todas las historias en 
que surge el mal, aparecen paladines del bien, en el Far West surgieron también célebres personajes de 
encomiable valentía e hidalguía como los buenos Pat Garrett y Wyatt Earp. Y también personajes épicos, como 
Joaquín Murieta, una especie de Robin Hood de América.


Los Caballeros de la Mesa Redonda


En otro tiempo y por otras motivaciones, en la antigua Bretania surgió una cofradía de valerosos y bizarros 
caballeros que, cuenta la leyenda, se juntaba en torno a una mesa redonda, por lo que se les dio en llamar 
Los Caballeros de la Mesa Redonda. Esta forma tenía su razón, evitaba que hubiera uno más importante que los 
otros a la cabeza. La historia del Rey Arturo es hermosa y fascinante y reúne interesantes elementos que 
forman parte de la simbología del ser humano moderno, y perdura hasta ahora en varias formas. Una de ellas 
es la intervención del mago Merlín, inteligente y enigmático; una espada que tiene un comportamiento similar 
al de un dios y que tiene poderes extraños por sí sola; una intriga de amoríos y el santo Grial y la búsqueda 
que hacen los caballeros, llevados casi más por la ambición, como los buscadores del oro del Far West. Se 
supone que el Rey Arturo no existió realmente, sino que es la idea de Monmouth y otros que recopilaron 
antiguos escritos y quisieron exaltar el ideal británico del siglo 12. Como quiera que sea, la historia ha 
sido escrita y reinterpretada en las artes por siglos.

       

© Jaime A. Maldonado
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